Lucen rojas, amarillas y ocres las antaño verdes ramas. Pronto lucirán desnudas cual huesudas manos.
Se marchitan los últimos frutos en las hasta hace poco fértiles tierras. Lucirán yermos los campos de aquí a primavera.
Llega el merecido descanso de la madre tierra. El duro invierno se acerca. Llenas están las despensas de los regalos otorgados por la tierra.
Llegará la primavera y traerá nueva vida. Lucirán blancos, amarillo y cientos de otros colores árboles y laderas. Se trabajará la tierra y el calor del verano traerá nuevas cosechas. Se llenarán de nuevo las despensas y volverán a ser baldíos los huertos a la llegada de duro, frío y negro invierno.
